Neurocirugía Pediátrica
El Servicio de Neurocirugía Pediátrica de Clínica Corachan tiene como objetivo el estudio, diagnóstico y tratamiento quirúrgico de trastornos complejos del sistema nervioso de niños desde su nacimiento hasta la edad adulta, entre los que destacan las malformaciones craneofaciales, epilepsia refractaria a tratamiento, hidrocefalia, trastornos del movimiento o lesiones de plexo braquial, entre otros.
Implantación Estimulador Nervio Vago
La electroestimulación de nervio vago implica utilizar un dispositivo para estimular el nervio vago con impulsos eléctricos. Un estimulador del nervio vago implantable actualmente está aprobado por la Food and Drug Administration (Administración de Alimentos y Medicamentos, FDA) para tratar la epilepsia y la depresión. Aproximadamente un tercio de las personas con epilepsia no responden totalmente a los medicamentos anticonvulsivos. La estimulación del nervio vago puede ser una opción para reducir la frecuencia de las convulsiones en personas que no han logrado controlar la afección con medicamentos.
Malformación Chiari
Las malformaciones de Chiari son defectos estructurales en los que una pequeña porción de la parte trasera del cerebro desciende a la columna vertebral, donde puede impedir el flujo del líquido cefalorraquídeo. Hay cuatro tipos de malformaciones de Chiari. Los tipos 2, 3 y 4 normalmente se pueden identificar en el nacimiento. El tipo 1, en el que nos centramos aquí, se desarrolla conforme crecen el cráneo y el cerebro a lo largo de la infancia y a menudo no se puede diagnosticar hasta la infancia tardía o la adolescencia. Los tratamientos para la malformación de Chiari tipo 1 (CM1, por sus siglas en inglés) varían dependiendo del tamaño y la forma de la malformación craneal responsable de hacer que el tejido cerebral descienda y de la intensidad de los síntomas. La mayoría de los niños a los que se le realiza la cirugía de descompresión de Chiari notan una mejora de sus síntomas una o dos semanas después de la cirugía.
Reparación Espina Bífida
La espina bífida es un trastorno congénito en el que la columna vertebral y el canal medular no se cierran antes del nacimiento, lo cual hace que la médula espinal y las membranas que la recubren protruyan por la espalda del niño. El mielomeningocele es uno de los defectos de nacimiento más comunes del cerebro y la médula espinal. Cuando se presenta esta anomalía, los huesos de la columna no se forman totalmente y el canal medular queda incompleto, haciendo que la médula y las meninges protruyan por la espalda del niño.
La espina bífida comprende cualquier defecto congénito que involucre el cierre insuficiente de la columna vertebral. El mielomeningocele es responsable de cerca del 75% de todos los casos de espina bífida y puede llegar a afectar a 1 de cada 800 bebés.
La cirugía precoz puede ayudar a minimizar el riesgo de sufrir una infección asociada así como también puede ayudar a proteger la médula espinal de otros traumatismos.