La esclerosis de varices es un método ampliamente difundido y comprobado que consiste en la introducción de distintos medicamentos, de acuerdo al tipo y grado de enfermedad varicosa, directamente en la vena afectada.

Estas sustancias que se introducen y que llamamos sustancias esclerosantes irritan y cicatrizan la variz por dentro, obstruyendo la vena y acabando por hacerla desaparecer. La naturaleza de la sustancia esclerosante es lo que diferencia los distintos tipos de tratamiento por esclerosis.

Se trata de técnicas ambulatorias simples y efectivas, indicadas para todos los tipos de varices, que no requieren cirugía, anestesia, ingreso en clínica ni reposo posterior.

El tratamiento consiste en la inyección en las varices seleccionadas de un líquido esclerosante en cantidad y concentración determinadas a una temperatura de –30ºC, lo que aumenta el efecto esclerosante por la vasoconstricción producida por el frío, que a su vez actúa como antiinflamatorio y analgésico.

La crioesclerosis mejora los resultados de la esclerosis líquida clásica y reduce el riesgo de “manchas” residuales post-tratamiento. Los resultados se empiezan a observar a partir de la 3ª semana y se puede aplicar de forma combinada con otros tratamientos.