Estirado en una camilla, sin ropa y con una bata, el técnico le colocará en la posición más idónea para poder realizar la exploración y se le pedirá que beba una sustancia de contraste de bario con tragos largos y contenidos, al mismo tiempo que se le hacen las radiografías. Cuando se acabe de beber todo el contraste, le pediran que adopte diversas posiciones mientras el técnico le va haciendo diversas radiografías de las diferentes partes del estómago y porción inicial del intestino delgado. A continuación le harán beber un poco de agua y hacer fuerza con el abdomen, para valorar un posible reflujo del estómago hacia el esófago. Se comprueban las primeras radiografías y dependiendo del resultado se podrán hacer o no, más radiografías en diferentes posiciones, para obtener más información.