Debe tener una prescripción médica. Su médico, que es quien conoce su historial, le prescribirá la prueba más adecuada según se sintomatología, indicándonos que tipo de radiografía quiere.

Cuando  llegue al servicio, tendrá que rellenar una hoja de consentimiento informado, con un pequeño cuestionario que nos servirá para comprobar que no tiene ninguna contraindicación.

Tiene que traer pruebas anteriores de cualquier tipo que le hayan hecho al tórax, le servirán al médico radiólogo para mejorar el diagnóstico y hacer un estudio evolutivo, si cabe.

En caso de que crea que puede estar embarazada es muy importante advertirlo al técnico, los rayos X son perjudiciales para el feto.

Se tendrá que sacar toda la ropa de cintura para arriba, incluido los objetos metálicos como pendientes y cadenas del cuello.