Irritabilidad, llantos, rabietas, agotamiento, somnolencia...para evitar estos síntomas, los padres tendrán que seguir unas pautas que faciliten la adaptación a las nuevas rutinas.

Planificar la vuelta al cole de forma gradual
Tras el periodo vacacional en el que tanto adultos como niños cambiamos rutinas o simplemente vivimos sin ellas, de forma saludablemente desordenada, como corresponde al descanso estival, recuperar el ritmo habitual del curso, de horarios, actividades, alimentación resulta un proceso difícil que requiere de un periodo de aclimatación.
"Ritmos biológicos como la vigilia y el sueño necesitan de un tiempo de adaptación, por eso recomendamos empezar las pautas de rutina al menos una semana antes del inicio de las clases, como por ejemplo adelantando la hora de levantarse y acostarse, y evitando actividades excitantes al final del día. Estos horarios y pautas las tendremos que mantener durante el fin de semana" apunta la Dra. Mª Dolores Muro, Jefa del Servicio de Pediatría de Clínica Corachan. En relación a los hábitos alimenticios, también se tendrán que ir ajustando poco a poco. "En verano solemos retrasar las horas de las comidas, por lo que se recomienda adaptar el nuevo horario al que tendrán en la escuela. En relación al desayuno, es fundamental que nos levantemos con tiempo para tomarlo correctamente. Lo ideal es desayunar todos juntos, con paciencia, evitando prisas".

Adaptación del niño a la guarde
El inicio de la guardería supone una experiencia nueva tanto para los padres como para los niños. "Si el bebé tiene menos de un año, seguramente no note la ausencia de los padres. En cambio, si el niño es mayor, puede sentir miedo en el momento de la despedida. Para evitarlo, los padres tendrán que mostrar tranquilidad. También se recomienda llegar puntuales a la recogida para reducir la incertidumbre del momento", señala la Dra Muro.
"Es importante mostrar seguridad en el momento de dejar al niño en la guardería, transmitiéndole confianza y normalidad a pesar de saber que el niño (sea de la edad que sea) llorará y manifestará disconformidad ante la ausencia de los padres; es una nueva situación a la que el niño se tiene que adaptar y eso requiere tiempo".

Motivación y actitud positiva
Es fundamental que el niño empiece el curso de manera positiva. "Hablarles de los compañeros, de las nuevas clases y de los profesores hará que nuestro hijo viva la vuelta al cole con ilusión. Además, aconsejamos acompañarle los primeros días para evitar nervios, pero no prolongar la despedida: darle un beso, mostrarle cariño y despedirle con una sonrisa, sin dramas, esto le transmitirá serenidad", apunta la pediatra de Clínica Corachan.

Extraescolares
A la hora de escoger las extraescolares, "es importante que elijamos una actividad apropiada para su edad, que no se convierta en una obligación y sobre todo, que a los más pequeños, deje tiempo para jugar", señala la Dra Muro. "En general, existen dos tipos de extraescolares: las de carácter lúdico y las de refuerzo. En el primer caso, es conveniente haber hablado con nuestros hijos antes para ver cuál se adapta más a sus necesidades, a sus aptitudes y a sus preferencias. En cambio, en el segundo caso se trata de reforzar conceptos para mejorar el rendimiento escolar, por lo que puede que inicialmente el niño no se muestre feliz con esta actividad". Se aconseja que las extraescolares no superen las 4 horas semanales para evitar una sobrecarga y estrés emocional.

Jugar, jugar y jugar
Es primordial organizar el horario de los niños para que tengan tiempo para jugar. "En las tardes libres o los fines de semana, se aconseja llevarlos a espacios al aire libre para que puedan correr y jugar con otros niños y con nosotros. Asimismo, es importante que estimulemos su imaginación, controlando las horas que pasan delante de la televisión o el ordenador y pactando al inicio del curso, sobre todo con los pre-adolescentes y adolescentes, tiempo y horario de dedicación al ordenador, videojuegos, etc".