Hallux valgus o juanetes
El juanete es la deformidad más frecuente del antepié, consiste en una desviación en valgo del primer dedo asociado a un aumento del ángulo entre primer y segundo metatarsiano. Esta medialización del primer metatarsiano es la causante de la aparición del bunion, la protusión medial de la cabeza del primer metatarsiano, tan característica de esta entidad.
En muchas ocasiones el hallux valgus o juanetes se incluye dentro de una deformidad compleja del antepié, que puede asociar a demás deformidades en los dedos, luxaciones metatarsofalángicas…. Todas ellas causantes de dolor y disconfort, por ese motivo debemos evaluar el pie globalmente. El tratamiento exclusivamente del bunion, suele conllevar al fracaso y a la recidiva de la deformidad.
¿Por qué se produce hallux valgus o juanete?
En general, el origen de los juanetes depende de muchas causas, existe una clara relación con el calzado, ya que en poblaciones que van descalzas, su aparición es muy infrecuente. No se debe solamente a la presión que ejerce el zapato en el pie, mucho más marcado en el zapato estrecho y de tacón alto usado por las mujeres, sino también a que el uso de calzado atrofia la musculatura intrínseca del pie, alterando la biomecánica del mismo. Aun así, no hay que olvidar que no todas las personas que llevan zapato ajustado, desarrollan la enfermedad, así que otros factores contribuyen a su aparición, entre ellos, los más estudiados son los factores genéticos y los factores anatómicos.
Las causas por las que el paciente acude a la consulta, son dolor, dificultad para calzarse, y en algunos casos por motivos estéticos. La indicación principal de tratamiento es el dolor. Actualmente disponemos básicamente de dos tipos de tratamiento para los juanetes:
Tratamiento de los juanetes incruento o conservador
Consisten en ortesis plantares (plantillas) y separadores digitales. Son poco eficaces en el tratamiento del hallux valgus avanzado, pueden detener parcialmente la evolución en casos leves asociados a pie plano o pronado. Su uso en pacientes que a demás asocian metatarsalgia, suele tener mejores resultados.
Tratamiento quirúrgico de los juanetes
Existen más de 130 de técnicas quirúrgicas descritas en el tratamiento de esta patología. La cirugía es el tratamiento de elección en los casos indicados por el especialista, siendo la evaluación preoperatoria tanto de la deformidad como del examen radiológico lo que determinará que técnica es la más apropiada en cada caso.
Cirugía percutánea
Consiste en la corrección de la deformidad utilizando una técnica mínimamente invasiva, con incisiones de aproximadamente 3 mm, se actúa sobre el hueso y los tejidos blandos. Mediante pequeñas fresas se realizan osteotomías bajo control radiológico con el propósito de corregir la deformidad causante del dolor. No se utiliza material de osteosíntesis, la corrección conseguida se mantiene mediante los vendajes postoperatorios. Se describe como una técnica menos dolorosa que la cirugía abierta, aunque se requiere un largo periodo de tiempo para conseguir la cosolidación ósea, por lo que no es infrecuente el sentir molestias durante meses. Tiene sus limitaciones para corregir deformidades severas.
Cirugía abierta
Se practica el abordaje cutáneo necesario para la correcta exposición de las zonas a tratar, aunque la cicatriz se realiza en una zona poco visible.
Básicamente consiste en la realización de osteotomías sobre el primer metatarsiano y la primera falange que se fijan en la posición ideal mediante implantes metálicos de pequeño tamaño que quedan enterrados en el hueso y que generalmente no hay que retirar.
El tipo de osteotomía ideal depende del grado de la deformidad.
Mediante cirugía abierta se puede corregir cualquier grado de hallux valgus.
¿Qué pruebas deberé realizarme para la intervención?
Para la evaluación del problema a parte de la visita con el especialista, será necesaria la práctica de un examen radiológico completo.
Una vez indicada la intervención y decidida la fecha de la misma se solicitará un examen preoperatorio consistente en una analítica, una radiografía de tórax y un electrocardiograma. Dicho examen en pacientes de riesgo anestésico, será evaluado por el servicio de anestesia de nuestra clínica.
¿Qué tipo de anestesia se utiliza?
En la mayoría de los casos se utiliza la anestesia loco-regional, anestesiando tan solo la pierna a tratar.
En pacientes seleccionados se puede utilizar la anestesia epidural o la general.
¿Cuánto tiempo debo permanecer ingresado?
La mayoría de las intervenciones se realizan sin ingreso, siguiendo un protocolo establecido de cirugía mayor ambulatoria en el que el paciente puede regresar a su domicilio unas horas después de la intervención con la pauta analgésica postoperatoria necesaria.
En casos seleccionados por la magnitud del acto quirúrgico o por la situación personal del paciente, es posible permanecer una noche en nuestro centro.
¿Cuándo podré caminar?
Podrá caminar desde el primer día, mediante un zapato postoperatorio de suela rígida. Es recomendable la dehambulación temprana y diaria aunque por periodos cortos de tiempo para prevenir la inflamación.
Hasta la retirada de puntos, a las dos semanas de la cirugía, recomendamos la práctica de varias medidas antiinflamatorias.
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93 254 58 00