Colangiografía postoperatoria (Transkher)
Objetivos
Visualizar en una radiografía, mediante la inyección de una sustancia de contraste, las vías hepáticas.
Indicaciones
Después de una operación de las vías hepáticas, para comprobar si el drenaje de las mismas es correcto y no hay ningún tipo de obstrucción, como cálculos residuales en la vía biliar.
Realización
Requisitos y preparación
Tiene que tener una petición médica.
Su médico, que es quien conoce su historial, le prescribirá la prueba más idónea según su sintomatología, indicándonos que es lo que quiere obtener de su radiografía.
No requiere preparación previa.
No tiene que tener ningún tipo de contraindicación, excepto en el caso de la mujer embarazada o que sospeche que pueda estarlo. En tal caso, siempre tendrá que comunicarlo antes de realizar la exploración.
Para hacer este estudio se administra una sustancia de contraste iodado. Si usted es alérgico a la misma o padece cualquier otro tipo de alergia, lo tendrá que comunicar al técnico antes de comenzar la exploración.
Cómo se realiza
Estirado boca arriba en una camilla, sin ropa y con una bata. El paciente ya llevará puesto un tubo de drenaje que comunica los conductos hepáticos con el exterior del cuerpo. Por este mismo tubo se inyecta el contraste y se realizan las radiografías en diferentes posiciones a medida que se van llenando las vías hepáticas.
Duración
Resultados
Entrega
3 días laborables o inmediato si el médico solicitante no precisa informe
Soporte
Esta prueba la realiza un técnico especialista en radiodiagnóstico que manipula y fotografía la imagen en placa radiográfica bajo la supervisión del médico especialista en radiodiagnóstico, que hará un informe detallado de la exploración.
Requisitos de entrega
En cumplimiento del Reglamento UE 2016/679 de Protección de Datos de carácter personal, el resultado de las pruebas solo puede ser entregado al paciente o a una persona expresamente autorizada por él
.Especialidades
- Abdomen
Comentarios y recomendaciones
Esta prueba es más frecuente en pacientes ingresados como una comprobación de un tratamiento quirúrgico, pero también se puede hacer de manera ambulatoria para controlar la evolución posquirúrgica.
No es una prueba dolorosa.