¿Sabes en qué consiste la liposucción?

La liposucción es una técnica quirúrgica que consiste en la eliminación del exceso de la grasa acumulada en determinadas zonas del cuerpo como son el abdomen, las caderas, los brazos o las caderas entre otras muchas. La aspiración de la grasa sobrante subcutánea permitirá modelar la silueta mejorando así la figura.

Según las características del paciente y de la zona de intervención, el tipo de anestesia puede oscilar entre anestesia local y epidural, siendo la anestesia general necesaria en procedimientos de mayor complejidad. La duración de la cirugía también será variable y los resultados de la misma serán visibles en algunas semanas.

Preparación para la liposucción

Como en todo procedimiento quirúrgico, es necesaria la realización de un examen médico completo previo a la intervención con el objetivo de detectar alteraciones clínicas y/o analíticas que puedan suponer un riesgo para el paciente o que supongan directamente una contraindicación para la práctica de la cirugía.

A su vez, el paciente deberá adecuar sus hábitos higiénicos y dietéticos con el objetivo de conseguir una óptima preparación para el día de la intervención.

En el caso de que el paciente sea fumador, deberá evitar el tabaco durante al menos dos semanas, tanto antes como después de la operación, pues el tabaco puede entorpecer el proceso de cicatrización. Si el paciente toma algún tipo de medicación, deberá informar al cirujano antes de la operación.

Cuidados necesarios tras una liposucción

Tras la operación, el paciente deberá permanecer en el hospital dos o tres días, aunque este período dependerá de la técnica de liposucción empleada. El período post operatorio es fundamental y debe ser supervisado por el equipo asistencial para evitar la formación de edemas y controlar la inflamación, el dolor y el sangrado. Además, para favorecer la adaptación de la piel al nuevo contorno, el paciente deberá llevar un vendaje compresivo durante las dos o tres semanas siguientes a la operación.

No todas las personas son aptas para someterse a este tipo de operación, ya que las características de cada cuerpo son determinantes para la buena o mala evolución de esta cirugía. Las personas sanas, con peso normal y excesos de grasa localizados, son mejores candidatos, al contrario de aquellas que padecen problemas circulatorios, cardíacos o respiratorios.

Si crees que necesitas un cambio en tu apariencia física y estás pensando en realizarte una operación estética de este tipo, es importante que acudas a un profesional para que evalúe tu situación. En Clínica Corachan contamos con un departamento de cirugía plástica, estética y reparadora formado por un equipo médico altamente cualificado que valorará cada caso de forma personalizada ofreciendo al paciente la mejor de las soluciones a su problema.