El dolor en la neuralgia del trigémino suele ser de tipo punzante, agudo y de corta duración, pero puede ser lo suficientemente intenso como para interferir con las actividades diarias normales. Los ataques de dolor pueden ser desencadenados por estímulos leves, como hablar, comer, cepillarse los dientes o incluso sentir una brisa en el rostro. Incluso actividades cotidianas como sonreír o hablar pueden provocar dolor intenso.

¿Qué síntomas tiene la neuralgia del trigémino?

Los síntomas de la neuralgia del trigémino suelen incluir episodios recurrentes de dolor facial intenso. Estos episodios pueden durar desde unos segundos hasta varios minutos y suelen presentarse de forma unilateral, es decir, afectando solo un lado del rostro. Los síntomas más comunes son:

1. Dolor facial intenso y súbito: El dolor se describe comúnmente como punzante, agudo, eléctrico o como una sensación de quemazón. Puede ser desencadenado por actividades cotidianas como comer, hablar, afeitarse o incluso por estímulos leves como el viento o el contacto con la piel.
2. Ataques de dolor paroxístico: Los episodios de dolor suelen ser breves pero intensos, con una sensación de choque eléctrico en el rostro. Pueden ocurrir de forma espontánea o desencadenarse por estímulos específicos, conocidos como “puntos gatillo”, que pueden variar de una persona a otra.
3. Episodios recurrentes: que duran desde unos segundos hasta varios minutos.
4. Localización en la cara: en una o varias áreas de la cara, como la frente, la mandíbula, el ojo o la mejilla.
5. Periodos de remisión: En algunos casos, los episodios de dolor pueden ocurrir en períodos intermitentes, con periodos de alivio o remisión total. Sin embargo, la duración de estos períodos puede variar y no todos los pacientes experimentan remisiones.

Es importante destacar que los síntomas de la neuralgia del trigémino pueden variar en intensidad y frecuencia de una persona a otra. 

¿Cómo se diagnostica y qué tratamiento tiene?

El diagnóstico de la neuralgia del trigémino se basa en la descripción de los síntomas y en la exclusión de otras posibles causas de dolor facial. El tratamiento puede incluir medicamentos para aliviar el dolor, como anticonvulsivos o analgésicos, así como terapias físicas, inyecciones de anestésicos o cirugía en casos más graves y resistentes al tratamiento.

Es fundamental destacar que la neuralgia del trigémino es una condición crónica y que el tratamiento puede requerir un enfoque individualizado, ya que las opciones terapéuticas pueden variar según la gravedad de los síntomas y la respuesta del paciente. Si experimentas síntomas de neuralgia del trigémino, es recomendable consultar a un médico para recibir un diagnóstico adecuado y determinar el mejor plan de tratamiento.

En nuestra Unidad del Dolor estamos especializados en el tratamiento y manejo de diversas condiciones relacionadas con el dolor crónico, incluyendo la neuralgia del trigémino. ¡Consúltanos!

Dr. José Rueda, especialista Unidad del Dolor