Dicho cartílago pierde, entonces, sus propiedades, y a medida que la enfermedad avanza, va desapareciendo, haciendo que los huesos se rocen y produzcan dolor, y también pueden crecer por los lados con protuberancias de hueso.

La artrosis es la forma más común de artritis, y aunque provoca incapacidad, no llega a causar invalidez. Se localiza en las articulaciones de las manos, las rodillas, las caderas y la columna cervical y lumbar.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

No se conocen las causas de la artrosis, pero se han detectado factores ligados a su aparición:

• Edad avanzada
• Sexo femenino
• Obesidad
• Lesiones articulares
• Sobrecarga articular
• Deformaciones óseas
• Enfermedades metabólicas
• Antecedentes familiares

¿Cuáles son sus síntomas?

Los síntomas más habituales de la artrosis son:

• Dolor articular al exigir un esfuerzo a la articulación afectada, pero que puede llegar a aparecer durante el descanso
• Rigidez
• Inflamación de las articulaciones
• Dificultad en la movilidad
• Pérdida de flexibilidad
• Deformidad articular
• Crujidos de la articulación

¿Cuál es el diagnóstico y el tratamiento?

No existen pruebas específicas para detectar la artrosis, pero con una exploración física y pruebas de diagnóstico por imágenes se pueden observar síntomas como las deformidades articulares o la limitación de la movilidad.

En cuanto al tratamiento, la artrosis no tiene cura, pues no se pueden revertir los daños a las articulaciones, pero existen distintas opciones para controlar sus síntomas y retrasar el desarrollo de la enfermedad, que van desde la fisioterapia hasta tratamientos farmacológicos.

Si detectas alguno de los síntomas de la artrosis, en Clínica Corachan disponemos de un Departamento de Traumatología con un amplio equipo de especialistas dedicado al cuidado del aparato osteoarticular. Allí podremos hacerte un diagnóstico completo y resolver todas tus dudas.

Fuentes: ​​Cuídate Plus, Ramón y Cajal, Top Doctors y Manual MSD.