¿Cuál es la diferencia entre Helicobacter pylori y SIBO?

Helicobacter pylori es una bacteria que coloniza el estómago y se asocia principalmente con enfermedades gástricas como la gastritis y las úlceras pépticas. Esta bacteria puede causar inflamación crónica en el revestimiento del estómago y aumentar el riesgo de enfermedades relacionadas con el estómago, incluido el cáncer gástrico en casos no tratados.

El Síndrome de sobrecrecimiento bacteriano (SIBO) se refiere a un crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado. Las bacterias que normalmente habitan en el colon comienzan a proliferar en el intestino delgado, lo que puede provocar síntomas digestivos como dolor abdominal, hinchazón, diarrea y malabsorción de nutrientes.

¿Dónde se ubican cada una de las baterías?

El H. pylori se encuentra en el estómago, específicamente en el revestimiento del estómago. Y en el caso del SIBO, se produce en el intestino delgado, donde hay un crecimiento excesivo de bacterias en una parte del tracto gastrointestinal que normalmente debe contener un número limitado de bacterias.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas pueden incluir dolor abdominal (situado en la parte media superior del abdomen), acidez estomacal, náuseas, vómitos, pérdida de peso y, en casos más graves, úlceras pépticas o cáncer gástrico, si se trata de la batería de Helicobacter pylori.

Y en el caso del SIBO, los síntomas pueden variar, pero a menudo incluyen hinchazón abdominal, dolor abdominal difuso, flatulencia, diarrea y malabsorción de nutrientes.

¿Cómo se diagnostican estas condiciones?

En el primer caso, se puede diagnosticar mediante pruebas específicas, como la prueba de aliento con urea marcada o la endoscopia con toma de muestras de tejido gástrico.

En el caso del SIBO, el diagnóstico se realiza a través de pruebas como el test de lactulosa o el test de glucosa.

¿Qué tratamiento se debe seguir?

Para el H. pylori se trata con antibióticos específicos para eliminar la bacteria. Los regímenes de tratamiento pueden variar según la resistencia a los antibióticos en la región.

El tratamiento para el SIBO suele implicar antibiótico scombinado con probióticos, para reducir el exceso de bacterias en el intestino delgado. Además, puede ser necesario abordar la causa subyacente del SIBO, como problemas de motilidad intestinal o trastornos relacionados con el sistema digestivo.

En resumen, Helicobacter pylori y el Síndrome de sobrecrecimiento bacteriano (SIBO) son dos condiciones diferentes relacionadas con bacterias en el tracto gastrointestinal, que afectan áreas distintas del sistema digestivo y requieren enfoques de diagnóstico y tratamiento diferentes.

Si tienes preocupaciones sobre tu salud digestiva, te recomendamos que busques orientación en un profesional para que te realice un diagnóstico y tratamiento adecuado.

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Dr. Carlos Hernández, Aparato Digestivo