Generalmente, desarrollamos cuatro muelas del juicio, situadas detrás de los molares del maxilar superior e inferior, y en algunas personas pueden brotar solo de forma parcial o incluso no salir nunca, lo que significa que permanecen debajo el tejido gingival.

¿Cuándo hay que extraer las muelas del juicio?

La causa más común para considerar la extracción de las muelas del juicio es que no puedan emerger completamente debido a que no tienen espacio en el maxilar. Esto se puede deber al estado del crecimiento mandibular o a factores anatómicos o hereditarios.

Cuando las muelas aparecen en la encía de manera parcial, suelen crear áreas difíciles de ver y limpiar donde se acumula comida, placa bacteriana y suciedad que puede atraer a bacterias, incrementando el riesgo de sufrir caries o infecciones orales.

En otros casos, las muelas del juicio pueden salir con una inclinación horizontal, apiñándose con dientes cercanos, a los que pueden acabar dañando. Esto aumenta también el riesgo de que estos padezcan caries en áreas difíciles de tratar.

A veces, la vía de erupción de las muelas del juicio es correcta, pero si los maxilares no tienen suficiente espacio para albergarlas puede que no lleguen a emerger, y queden retenidas en la mandíbula. Esto también puede provocar infecciones, además de quistes que pueden dañar las raíces de otros dientes o el hueso.

¿Qué síntomas indican problemas con las muelas del juicio?

Las señales más habituales que nos indican que los molares no se han desarrollado de forma correcta y/o que han podido ocasionar problemas como infecciones son los siguientes:

• Dolor en la mandíbula e hinchazón alrededor de la muela
• Inflamación y enrojecimiento de las encías
• Inflamación de la mejilla
• Sangrado y sensibilidad dental en la zona afectada
• Fiebre
• Halitosis
• Dolor de oído
• Molestias al comer

¿Cuándo no es necesario extraer las muelas del juicio?

Aunque en numerosas ocasiones la aparición de las muelas del juicio conlleva problemas, no siempre es necesario extraerlas, siempre y cuando se controle su evolución y el riesgo que tenga su presencia para el resto de dientes.

En términos generales, no será necesario extraer las muelas del juicio cuando estén sanas, hayan salido completamente, estén en la posición adecuada y se puedan limpiar sin dificultades a diario.

¿Cuándo acudir a un médico?

Si has experimentado algún síntoma de los mencionados, con una radiografía rutinaria (ortopantografía) se puede detectar el estado de las muelas del juicio para evaluar la posibilidad de extracción y evitar complicaciones a tiempo.

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Autor: Dr. Javier Mareque, cirujano maxilofacial